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Cuando pensamos en viajar a Cusco, también tenemos que pensar en el mal de altura y la forma de cómo podemos evitar que sus consecuencias arruinen la experiencia.
En TOUR IN PERU tenemos muchos años de experiencia atendiendo a turistas de todo el mundo a disfrutar sus viajes a Cusco, y siempre los queremos sanos para la aventura que van a vivir con nosotros.
Por eso hemos creado una guía para entender el problema del mal de altura y cuáles podrían ser las mejores medidas para disminuir sus efectos; porque es inevitable, pero manejable.
Cusco se encuentra a 3, 399 metros sobre el nivel del mar, mientras que Lima está a solo 100 metros.
¿Qué es el mal de altura en Cusco?
El mal de altura es un proceso químico que sucede dentro de nuestro organismo por la falta de oxígeno que recibimos.
A medida que vayamos subiendo los metros sobre el nivel del mar en Cusco, la presión atmosférica afectará la manera en que nuestro cuerpo recibe el oxígeno y termina creando una de las causas principales de mal de altura: hipoxia.
Gracias a la altura, la presión atmosférica disminuye provocando la disminución de oxígeno y nitrógeno, nuestros alveolos pulmonares no trabajan en su total capacidad transportando oxígeno a la sangre, lo que produce:
- Deshidratación
- Malestar
- Edema pulmonar o cerebral ( en casos extremos donde la altura es fatal)
Como todo proceso químico, el malestar va a depender del estado físico y biológico de la persona que esté enfrentando su cuerpo a tales condiciones de altura.
Un proceso que también tiene sus tiempos; siendo el peor momento el inicio, para luego ir mejorando de acuerdo a la aclimatación.
O en algunos casos empeorando, si es que no seguimos los consejos.
Las consecuencias del mal de altura
El mal de altura se empieza a sentir cuando nuestro cuerpo asciende desde una baja altitud, hasta una por encima de los 2000 metros sobre el nivel mar de manera acelerada.
Se hace notorio en las personas que están acostumbradas a menos de 900 metros de altura, las consecuencias pueden venir luego de unas horas de llegar a puntos más altos.
En la mayoría de veces los síntomas del mal de altura no son permanentes y disminuyen cuando la persona se aclimata al lugar; sin embargo, hay que estar atento a sus consecuencias porque nos puede afectar el viaje a Cusco.
Los síntomas o consecuencias generales que se ven en Cusco:
- Debilidad o cansancio
- Mareos que pueden llegar a vómitos
- Dolor de cabeza
- Nerviosismo
- Falta de apetito
- Trastornos en el sueño.
Las consecuencias más densas:
- Hinchazón de manos, pies o cara
- Incremento del ritmo cardiaco
- Dificultad para ver
- Caminar se hace más difícil
Otras consecuencias graves:
- Edema pulmonar de altitud
- Edema cerebral de altitud
En este punto, se recomienda a la persona descender lo más rápido posible a alturas más bajas. Cusco tiene una variedad muy amplia de alturas, Machu Picchu se encuentra en los 2,430 msnm.
Cómo lidiar con el mal de altura en Cusco
La mejor manera de lidiar con el mal de altura es la prevención al fenómeno químico de exponer a nuestro cuerpo a la presión atmosférica.
Como es un proceso químico, se va a poner peor si no hacemos nada para evitarlo; y la mejor forma de ayudarlo es la aclimatación.
Si nuestro ascenso es continuo y lento, vamos a desacelerar la hipoxia que se produce gracias a la altura; una correcta aclimatación al lugar, nos permitirá disfrutar de Cusco.
Un procedimiento recomendado por la Unión Internacional de Asociaciones de Alpinismo, es aumentar la altitud diaria por 500 metros y descansar un día sin ascender, cada tres o cuatro días, cuando se alcance los 3000 metros sobre el nivel del mar.
Otra manera de salvarse del mal de altura en Cusco es hidratarse constantemente, entre 3 o 4 litros de agua al día, acompañado de una dieta nutrida en carbohidratos. Evitando todo lo que deshidrate o esfuerce al cuerpo, como el alcohol, tabaco y comidas pesadas.
La mejor recomendación para lidiar con el mal de altura en Cusco es descansar por lo menos ocho horas, sin hacer esfuerzos físicos y saliendo solo para dar una vuelta dentro de la ciudad.
Y no puede faltar, la hoja milenaria que solo crece en esta parte del mundo y se lleva muy bien con la altura gracias a la tierra bendecida donde habita: la coca.
La hoja de coca para el mal de altura
Hoja bendita para la historia de latinoamérica y Cusco, aliada natural de los andes, la hoja de coca siempre será la mejor alternativa para combatir el mal de altura.
En Cusco tenemos dos procedimientos, los puedes “chacchar”, masticar las hojas hasta dejarlas secas y terminar escupiendolas; o a través de una infusión, un mate que te calentará hasta el alma.
La hoja de coca será tu aliada, como lo ha sido los últimos seis mil años de historia, para lidiar con el mal de altura; además de nutrirte, con todas las vitaminas y minerales que contiene.
